viernes, 30 de enero de 2009

Algo que aprender a los estadounidenses

El día de ayer al llegar a casa encendí el televisor y lo primero que vi fue un anuncio de propaganda a favor del nuevo presidente de los EE.UU., Barack Obama. Dicho anuncio es bastante simple: un fondo blanco en el que se presentan celebridades estadounidenses diciendo en su anglosajona lengua materna que se comprometen a cosas tan simples como sonreír más, comprar autos híbridos y deshacerse de sus caros automóviles, hasta llegar a su compromiso con el recién jurado (dos veces) presidente de su país.

El punto no es tanto los compromisos bonitos o reales. El punto es que un individuo como lo es el actual jefe de estado y de gobierno de la (aún) única superpotencia global ha inspirado a muchas personas. Después de hablar con varios estadounidenses al respecto, me doy cuenta no solamente son los artistas y celebridades quienes están con Obama, sino que es la población en general quien lo ve como un brillo de esperanza. Sin embargo, me pregunto si cualquiera quien hubiera sido el candidato no hubiera tenido el mismo recibimiento después de ocho años de terrible gestión de Bush, Jr. Tendremos que darle a Hussein Obama (sí, leyeron bien, Hussein…el señor es musulmán) el beneficio de la duda.

Me impresiona sin embargo como los estadounidenses tienen un líder (porque lo que sea de cada quien, el caballero tiene liderazgo) en el que están cifrando sus esperanzas. Puede que una buena parte del país no haya votado por él, pero todos lo consideran ahora su presidente y están de su lado. Al menos es la sensación que me da. ¿Por qué en nuestro país no tenemos ese liderazgo? Creo que la materia prima (es decir, todos nosotros) somos los culpables.

Jean-Jacques Rousseau decía que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. México tiene, sin duda gran culpa de su situación actual. Prácticamente desde el Gen. don Lázaro Cárdenas del Río no ha habido un liderazgo con el que se identifique la población en buena medida. Cada vez que veo que se nombran candidatos para presidente o para diputados me doy cuenta que estamos mal. Imagínense, hasta la hermana del “Gober Precioso” estará contendiendo por una diputación federal: mi primera impresión “MIEDO”. Sólo en este país puede pasar. Cada vez que se dan las ternas para candidatos presidenciales me estreso; no quiero ni saber que sucederá en 2012. Imagino al hoy gobernador del Estado de México y me digo, “estamos fritos…otra vez el PRI y un chavo que detrás tiene al grupo Atlacomulco para hacer y deshacer”. Insisto, qué miedo.

Aprendamos de los estadounidenses ese amor por sus instituciones y ese compromiso con su presidente. Sé que no es fácil con los que tenemos como “clase” política. Pero una manera de presionar es simplemente yendo a votar y anular el voto si es que no estamos de acuerdo con ningún candidato. Eso significará que mucha gente simplemente no tuvo el agrado de ningún candidato. Otra recomendación, recuerden los nombres de sus representantes. Nunca saben cuando puede ser su presidente municipal, diputado (local o federal) o senador.

Aprendamos a no tener memoria de corto plazo. No puedo creer que el rumor que dice que Salinas está buscando consensos para convertirse en gobernador del estado de Nuevo León; nada se lo impide legalmente. Recordemos, ese señor es un maestro económico, pero por su culpa cuántos de ustedes no vivieron situaciones catastróficas en sus casas y trabajos. ¡Tengamos memoria!

Para despedirme, no me iré con una cita sino con el juramento queel Ejército Israelí hace a sus oficiales y soldados:
Suben a la cumbre de Masada (antigua fortaleza de Herodes el Grande, y el mayor constructor de Israel) y en ese lugar, donde tuvo lugar la heroica resistencia de los insurgentes israelíes contra los invasores romanos que termino con el suicidio de los primeros y sus familias, los soldados juran “NUNCA MÁS” Nunca más otro Masada, nunca más otro Shoah (holocausto nazi). Nunca más. ¡Aprendamos lo bueno de los estadounidenses e israelíes!

domingo, 25 de enero de 2009

Comportamiento, una reflexión

El día de hoy al conducir en hacia la Universidad Anáhuac del Norte, en el limítrofe al D.F. municipio de Huixquilucan en el Estado de México, noté que al querer pasarme al carril izquierdo de la vía sobre la que conducía, una mujer en una Nissan X-Trail estaba en ese mismo carril, pero más atrás. Cuando vi, mi percepción fue que al ver ella mis intenciones de pasarme a su carril, aceleró para impedirlo. Por supuesto que, como buen defeño aceleré y me metí a fuerza a su carril. Listo, una escena cotidiana en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

Sin embargo, el asunto no terminó allí. Resulta que dicha chica tenía el mismo derrotero que mi esposa y yo, la citada casa de estudios. Me estacioné y cuando bajé de mi vehículo, la chica me preguntó: “Disculpa, ¿viste cómo te me cerraste hace rato?” Debo admitir que me tomó por sorpresa. No pude decir nada. Le respondí un casi, casi: “Sí, ¿y?” Ella contrarrestó diciendo que “me lo decía en buena onda, pero que tenía que espejear más para manejar mejor.” No supe cómo reaccionar y le di un “Gracias” seguido de una expresión de mi mano dándole a entender que me valía muy poco su opinión. Finalmente, ella me volvió a decir “lo digo en buena onda, no tienes que ponerte así.” Mi reacción fue similar mi anterior: “por eso te digo gracias, en buena onda”, aunque con un tono realmente de hastío.

¿A qué viene todo esto? Creo que me porté como un barbaján y como un verdadero macho. No toleré que alguien me dijera mi error y sobretodo, que lo hiciera con vehemencia. Se requiere coraje para admitir errores, pero se requiere de más coraje para decirle a la gente que está mal lo que hace. Reflexioné esto mientras me tomaba un buen café expreso doble y decidí escribirle una note de disculpa y dejarla en su camioneta. Demasiado tarde. Cuando la tenía lista ella había partido.

Si al menos más personas tuviéramos el coraje para decir las cosas de esta chica (y espero que ella siempre sea así), y que ese mismo número de personas no reaccionaran como yo lo hice este país tendría menos problemas relacionados con actitud. Al menos a mí, esta chica me cambió la manera de pensar no sólo al conducir sino al reaccionar en general ante la gente. Muchas veces me molestaba siquiera que alguien, porque ése es su trabajo, me dijera que era hora de cerrar o alguna cosa por el estilo.

Como de costumbre, me despido con una cita, en esta ocasión, es de las reglas corporativas de Wal-Mart, su denominada regla de platino: “Trata a los demás como quieran ser tratados, no como quieras que te traten a ti.”

martes, 20 de enero de 2009

Barack Obama, ¿realmente nueva etapa?

El día de hoy fue un día histórico, al menos para los Estados Unidos. El primer presidente afroamericano de la historia de ese país asumió su cargo. Sin duda un momento histórico pero para los Estados Unidos. Sí, es un triunfo para la minoría afroamericana, no necesariamente para el resto. Recordemos que, como cualquier otra nación (si no es que más en ésta), es la poquísima gente dueña de los bienes de producción los que mandan. Con Obama no será la diferencia.

Me preocupa que la gente crea que este señor será la solución para muchos males que aquejan al mundo. Recordemos que será muy musulmán, será muy afroamericano, pero antes que nada es estadounidense y primero verá por los intereses de su país aunque esto signifique barrer con otras naciones o economías. Sí, si a los Estados Unidos les va bien, a México le va bien, pero no creamos que será un padrino o un presidente proclive a atender los asuntos de la América Latina, ya no digamos los mexicanos. Su trabajo es hacer que su país siga siendo la potencia económica y militar dominante.

Ahora bien, ¿qué podemos esperar de este presidente, según mi opinión? Se enfrenta a la peor crisis económica de la historia contemporánea. Aunque se le considera una gran esperanza, y como dijo Simon Peres “a Obama lo voto Estados Unidos pero lo escogió el mundo”, los mercados financieros lo acogieron con una caída masiva. La Bolsa Mexicana de Valores cayó casi 6%, Dow Jones casi 5% y Nasdaq casi 6%, eso sin contar las de Europa y Asia. El desempleo en la Unión Americana es el más alto, la confianza del consumidor por los suelos. Prácticamente no hay indicador que se salve. El peligro de una deflación se cierne sobre el mundo. Ojalá que Obama no sólo sea una político carismático sino dé el paso para ser un estadista consumado. Si los Estados Unidos se alzan, el mundo se alzará. Para bien o para mal son la economía que rige el mundo si ésta es floreciente, así lo seremos sus economías satélite. Al menos, creo que sus primeros pasos como presidente electo, al seleccionar a su equipo de trabajo y dejar ver sus intenciones de tener otro mega rescate financiero tienen un buen matiz. Al mediano plano se verán sus resultados. Un destello positivo en la relación México-Estados Unidos: el único jefe de estado y/o gobierno con quien se reunió Obama fue con el presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Ahora, recordemos que aunque se dice que el presidente de los Estados Unidos es el hombre más poderoso del planeta, esto es cierto a medias. Sí, cuenta con el poder para lanzar la tercera guerra mundial o para invadir países - lo que es desde mi punto de vista una declaración de guerra no oficial (recordemos que los Estados Unidos declararon la guerra por última vez a las potencias del Eje Berlín-Roma-Tokio en 1941) – mucho de lo que puede hacer para aliviar la crisis económica mundial radica en su Congreso, el cual ve los intereses de sus contribuyentes, entre ellos algunas de las más grandes compañías del globo. Los Estados Unidos ya es lo bastante problemático y diverso como para esperar que la mera llegada de Obama cambie algo en el corto plazo.

Para terminar, me gustaría mencionar que he oído de la voz de varios estadounidenses que Obama es el anticristo. Así como lo oyen. Es algo que me dejó helado porque no solamente lo mencionan gente que sea de bajo nivel educativo sino que personas de nivel ejecutivo lo dicen. Según ellos, Michel de Nôtre-Dame (conocido como Nostradamus) mencionó que el anticristo sería musulmán, usaría un turbante o tocado color azul y sería de medio oriente, con un poder inmenso. Obama es musulmán, de origen, si no de medio oriente, sí de África musulmana, y el color de su partido (demócrata) es el azul. Estas personas afirman que podría llegar a existir un intento de asesinato contra el novel presidente. Pero, ¿qué presidente de qué nación no lo es? Claro, el presidente de los Estados Unidos es el primer lugar en recibir amenazas, pero es preocupante que el motivo sea religioso. Pero bueno, los peores crímenes de la historia han sido en nombre de Dios. Ojalá que eso sean sólo malas intenciones y no hechos terribles.

Como de costumbre, me despido con una cita, en esta ocasión de un estadounidense universal, Martin Luther King, Jr.: “Tengo el sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Creemos que esta verdad es evidente por sí misma, que todo los hombres son creados iguales.’"

lunes, 19 de enero de 2009

China, la tercera potencia.

Así como es de simple el título de esta entrada de mi blog, así de simple es mi asombro. Lo peor de todo es que lo dejamos pasar como mundo, así de simple. Lo más increíble de todo es que la mayoría de la gente no sabe esto. Pregunten a sus familiares y amistades y seguro estoy que si les preguntan cuáles son los países más poderosos económicamente les responderan: los Estados Unidos, Francia, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Italia…países más, países menos, y eso sin importarnos el orden.

A mí me deja anonadado la capacidad económica de China. Lleva más de diez años consecutivos con un crecimiento de su economía de más del 10%. Para darnos una idea, México promedia, a lo mucho, 2%. Ahora, es fácil decir que una economía crezca cuando ésta tiene niveles muy bajos, como es el caso de Perú, la economía de más alto crecimiento del continente durante ya algunos años. Pero recordemos que Perú es la economía número cincuenta y cinco del mundo y viene de hiperinflaciones de los años ochenta más una época de terrorismo terrible. China acaba oficialmente en 2008 de dejar atrás a Alemania como la tercera economía convirtiéndose en la tercera potencia económica, tan sólo por atrás de los Estados Unidos y Japón, y dejando atrás a Alemania, Reino Unido, Francia e Italia (y de entrada a México, ya éramos mucho más grande que ellos).

China sigue creciendo, a pesar de la crisis mundial, a un ritmo mayor que prácticamente cualquier país del mundo. Y no nos engañemos: China ya no es un país tercermundista en el que el crecimiento alto de la economía se dé por el simple hecho de tener una economía pequeña. ¿Qué hizo China que México no hizo? ¿Es o era posible que México tuviera un milagro económico como el chino? Desde mi inexperto punto de vista (dado que no soy economista) era y es imposible.

China ha logrado un crecimiento tan impresionante debido a dos factores: su población y sus férreas políticas. Analicemos la primera: su población. Las dos economías más pobladas del mundo son China e India. Ambos países son los países emergentes más poderosos económicamente hablando. Sin embargo, China es la tercera economía; India la número doce. Entonces queda claro que la población china no es necesariamente lo que le da esos números tan impresionantes. Por lo tanto, vayamos al segundo factor. Las políticas económicas chinas han sido férreas como lo es su gobierno. Un gobierno comunista que poco, muy poco a poco, ha ido adaptando políticas capitalistas y de mercado libre a su economía en lo que le ha convenido.

Esto ha sido doloroso para su población. ¿Qué costo ha tenido que pagar la población china para ser una potencia económica? Aislamiento, nula libertad de expresión, reunión y privacidad. Además, China no cumple muchas determinaciones de la Organización Mundial de Comercio; China no paga a sus obreros y campesinos lo que les pagan ni siquiera en países de América Latina (y miren que eso ya es decir mucho); China en lo general no es libre.

Ahora, un asunto más escalofriante. China cuenta con el ejército más grande del planeta: más de dos millones y medio de efectivos, además de contar con tecnología de punta y una fuerza interna impresionante. ¿Qué puede llegar a suceder si los Estados Unidos y China llegan a pelear? ¿Quién se aliaría con quién? De pensarlo me dan escalofríos.

No nos engañemos, China ha logrado lo que es por violar los derechos más elementales de sus trabajadores, pero también por ser una nación disciplinada en sus políticas económicas. Tampoco nos engañemos, China puede ser peligrosa para el mundo como ya lo es actualmente. De una u otra manera me da menos miedo pensar en un mundo dominado en lo político, económico y cultural por los Estados Unidos que por China. ¿Por qué? Porque al menos los Estados Unidos es un país occidental que mal que bien comparte con nosotros algunos valores culturales: China ninguno. Me da la impresión (que puede ser errónea) que al menos los Estados Unidos son un poco más considerados en algún momento que los mismos chinos. El tiempo lo dirá.

Como de costumbre, me despediré con una cita, en esta ocasión de Albert Einstein: “La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.”

miércoles, 14 de enero de 2009

VI Encuentro Mundial de las Familias…¿qué familias?

Me llamó la atención el desarrollo del VI Encuentro Mundial de las Familias (Católicas, deberían agregar en su título) que se lleva a cabo en la Ciudad de México. Normalmente no me hubiera llamado la atención. Están, como cualquier asociación religiosa, en su derecho de realizar dicho acto. Y más aún, me pareciera loable su esfuerzo por promocionar a la célula de la sociedad que es la familia. Pero insisto, no soy particularmente ferviente seguidor de iglesia alguna, pero hubo algunos comentarios (escuché en un programa radiofónico de noticias) que altos prelados declararon con respecto a esta sexta edición del Encuentro Mundial de las Familias.

Para iniciar, Su Eminencia Cardenal Antonelli declara (y parafraseo) que los homosexuales deberían permanecer “en el clóset” ya que sus preferencias y comportamientos afectan a las familias con su mala imagen. También menciona que la homosexualidad ha existido siempre, pero es hoy cuando con su exposición afecta a las familias. Para mí esto es una aberración. Y no me malinterpreten. Tampoco me gusta ver a dos personas del mismo sexo mostrando sus expresiones de afecto en público, pero eso no me da derecho a vetarlos ni hacerlos menos, mucho menos a juzgarlo. ¿Los habría vetado Jesucristo? A final de cuentas, su ministerio lo hizo con prostitutas, cobradores de impuestos y pecadores en general. ¿Por qué no habría también de convivir con personas de distintas preferencias sexuales a la suya? Obsérvese que de acuerdo a la pregunta anterior se estaría asumiendo que la homosexualidad es un pecado, lo cual no es mi opinión. Pero bueno, seguramente dentro del seno de las iglesias, y en este caso de la Católica Romana y Apostólica, la homosexualidad no se da y jamás se ha dado. Creo que por eso Su Eminencia Cardenal Antonelli se atreve a decir lo que dice.

El otro comentario que escuché fue el de Su Eminencia Cardenal Lozano (por cierto, exobispo de la diócesis católica de Zacatecas). Mencionó (y nuevamente parafraseo), que las mujeres deben quedarse en sus casas y no trabajar ya que descuidan a sus familias. Mujeres católicas de México que trabajan, ¡pecadoras! ¡Destructoras de sus familias y causantes de la debacle social de nuestros tiempos! Por Dios, ¿qué les sucede a estos caballeros? Si las mujeres salen a trabajar es porque el ingreso familiar no es suficiente con el de sus maridos. Ahora, si las mujeres decidieron (o pudieron) estudiar una carrera profesional, ¿deben dejar su carrera profesional (muchas veces muy exitosa) con tal de dedicarse a cuidar a su familia? Mi madre pudo con las dos. Ella es una mujer que enviudó muy joven y decidió no volverse a casar; no quería que un hombre que no fuera el padre de sus hijos los educara. Tuvo que trabajar. ¿Cuántas madres solteras no existen por una u otra circunstancia? Que conste que no quiero menospreciar a las mujeres que se dedican a sus hogares, porque el trabajo doméstico no es estar en casa descansando o sin hacer nada. Claro, el dejar a los niños en casa, con abuelas o en guarderías no es tal vez lo mejor, ¿pero qué hacen? ¿Pedir caridad? ¿Acaso la Santa Madre Iglesia, como Madre que es, va a propocionar eduación, sustento y techo a dichas mujeres para que puedan dedicarse a sus hijos?

Estoy muy de acuerdo con formar familias cristianas, judías o musulmanas mientras éstas sean familias que formen mujeres y hombres de bien. Así de simple. Este concepto tan básico conlleva muchas cosas: afecto, cariño, preocupación de los unos a los otros, valores. ¡Qué exista la familia! No imagino una Navidad o Año Nuevo sin mi familia. No imagino mi vida sin mi familia. Pero en mi familia sí que discutimos la homosexualidad porque es una realidad y grandes amigos de la familia son homosexuales. En mi familia las mujeres trabajan y estudian (a veces al mismo tiempo como mi mamá). En mi familia hay muchísimos errores y eso es lo que la hace tan humana.

¿Qué pueden decir individuos que rechazaron la idea de formar una familia con tal de “servir a Dios”? No veo congruencia con la Iglesia de Roma y lo que predica en cuanto a la familia. ¿Qué me puede enseñar un hombre o mujer que no quiso formar una con tal de “servir a Dios”? Perdón, pero no me parece congruente. Ponen como ejemplo a la “Sagrada Familia” y la ponen como ejemplo a seguir. A una familia de hace 2,000 años y que no era cristiana (digo, al menos no hasta que Jesucristo inició su ministerio a sus 30 años). ¿Cómo entender una familia si el pilar de su iglesia no la tuvo? Simplemente no me cuadra. Hay que vivir las cosas para después hablar de ellas.

Si el Encuentro va a dar más valores a las familias está bien, pero como dije en un artículo anterior, adaptándose a lo nuevos tiempos y a las nuevas situaciones que las familias viven. Más familia, más unión, pero en congruencia. Me despido con una larga cita de Germán Dehesa de su libro La Familia (y otras demoliciones): “No les digo nada nuevo si les comento que la familia azteca es montonera, metiche, irrespetuosa, triturante, mafiosona, poco afecta a la democracia, prejuiciada, belicosa, mitotera, apapachona, solidaria hasta la infamia, fiestera, ritualista, machista y divertidísima. Los integrantes de estos apelmazados clanes viven y mueren convencidos de que su familia es única, mejor que cualquier otra, depositaria de las esencias nacionales, con antepasados oscuros pero admirables, pobres (o ricos, o de clase media), pero muy honrados. Para decirlo con voz de mis tías: decentes, decentes, sólo quedamos nosotros.”

lunes, 12 de enero de 2009

De historias y mitos.

Este pasado fin de semana acabo de ver la película "Rey Arturo". Invariablemente una película con un enfoque distinto a todo lo que he visto o leído de las leyendas artúricas. Sin embargo, ésta no es una crítica de cine, sino que inicié con la misma porque me hizo reflexionar sobre como el hombre tiende, a través de su historia a transformar a sus líderes en mitos, y si pasan la prueba del tiempo, éstos se convierten en leyendas. Los ejemplos son numerosos.

Un ejemplo mexicano: Benito Juárez García. El único presidente indígena de México es una leyenda en México y América Latina. El Benemérito de América (no sé por qué habría de ser “de las Américas”, ya que sólo hay una) es la imagen de la rectitud política, de la austeridad republicana, de la defensa del país y de la separación de la Iglesia (Católica) y el Estado Mexicano. Sin embargo, don Benito no sólo fue un político sumamente impopular en su época, sino que además se aferró al poder hasta que la muerte lo alcanzó. Su llegada al poder se dio por el hecho del “auto-golpe” de estado que Ignacio Comonfort se dio a sí mismo ya que la ley vigente en ese entonces le daba la presidencia de la república al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para ese entonces, don Benito. Al momento de que se instaura nuevamente la república, don Benito no sólo no deja el poder sino que atropella la ley al no ceder su puesto al entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, don Jesús González Ortega, sino que usa recursos del Estado para ganar unas elecciones dudosas. Político a fin de cuentas. Político con la gran ventaja del buen juicio de la historia y de haber dado al clavo con sus muy impopulares medidas antieclesiásticas.

Otro ejemplo mexicano: don Porfirio Díaz. Otro presidente de origen eminentemente indígena y también oaxaqueño. Brillante general poco reconocido por su paisano don Benito. Duro, y sí, dictador. Sin embargo, cuando somos niños no nos dicen que fue el que trajo el primer desarrollo en México y bajo quien se dieron los primeros años de estabilidad y desarrollo económico para México. Vean las vías de ferrocarril…seguramente son de la época porfiriana. Pero la leyenda negra de don Porfirio es la del dictador de hierro sólo interesado en mantenerse en el poder. Sin embargo, veamos hecho duros: con Juárez no se da ningún avance económico significativo, ni siquiera después de irse los franceses; con don Porfirio, se da un resurgimiento mexicano que solamente se logró hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

Más de México: Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Ni siquiera se tiene registro de su existencia. Sólo sabemos de él por Luis Lasso y por el Nican Mopahua, la narración de las apariciones guadalupanas. Es un hombre que probablemente ni siquiera existió y hoy no sólo es leyenda, sino que es considerado historia real por la Iglesia Católica.

Un ejemplo estadounidense: Abraham Lincoln. Al igual que nuestro Benemérito de América, Lincoln es considerado el Gran Emancipador. Antes de él eran los Estados Unidos de América, después de él, era Estados Unidos de América. Sin embargo, y al igual que Juárez, Lincoln se hizo del poder y se arrogó poderes que hoy serían considerados de dictador. Y su leyenda es, sin embargo, la del forjador de la nación estadounidense y de ciudadano universal.

Sudamérica no está exenta. ¿Qué me dicen de Eva Duarte, conocida como Evita Perón? Una mujer que hoy por hoy es el símbolo político más importante de Argentina. Santa Evita le han llegado a decir. Una mujer que cubrió las villanías de su marido Juan D. Perón disfrazándolas de gran benefactora del pueblo. Pero no se nos ocurra decir nada de esto a algún argentino….es como si nos dijeran que Juárez era un vende patria.

Ejemplos hay miles. Mi única reflexión es que debemos de tomar en cuenta la historia real, leerla y hacernos de ella en la medida de lo posible. No hacer mucho caso a los historiadores de quincena, sino a la historia real. Ver la estatua de don Cristóbal Colón en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México no lo hace menos mal gobernante. O ver la estatua de Karol Wojtyla (SS. Juan Pablo II) en la Basílica de Guadalupe no quita el hecho que México le era tan importante porque tan sólo México y Brasil representan más de una tercera parte de los católicos del mundo. Ése era el amor del papa Wojtyla por México y por Guadalupe. Fue Guadalupe la que logró que hoy haya más de 85 millones de mexicanos declarados católicos.

Me voy, como de costumbre con una cita, hoy de Siddartha Gautama conocido como el Iluminado (Buda): “No creas lo que te dicen los sabios sólo por que son sabios. Investiga tu propia verdad y si ésta no afecta a ningún ser viviente entonces esa es la verdad”.

sábado, 10 de enero de 2009

Obsolescencia

Saludos

Acabo de estar en una biblioteca de una universidad privada en la zona metropolitana de la Ciudad de México. Me sorprendió ver otra vez tantos libros, pero sobretodo, me sorprendió la la calma que se respira en uno de estos recintos. Hacía muchos años que no me paraba en un sitio como éste. El olor de los libros, los ruidos amplificados del teclado de esta computadora el escribir este blog, la vista de los jardines de la universidad, en fin, todo un ambiente creado para estimular el estudio.

Después, recordé hace años, cuando era estudiante de ingeniería allá por los lejanos años de 1997 a 2001. Recordé que normalmente hacía mis tareas y trabajos con cuadernos, calculadoras y consultando varios libros. Hoy, eso es obsoleto. Ahora los estudiantes usamos tan sólo una computadora portátil y en muy pocos casos una calculadora o libros. Tenemos nuestro teléfono móvil a un costado porque no nos basta con estar conectados a la Internet sino que queremos estar localizables a todo momento (que por cierto, aún no era lo que es cuando yo era estudiante de ingeniería). Lo peor, es que si no traemos el teléfono móvil es peor que si no trajéramos la cartera.

Miedo me da ver a los jóvenes estudiantes y sobretoodo, preguntarles cuántos libros han abierto, ya no para leer (porque eso es impensable para el mexicano promedio, por desgracia), sino para consultar algo. Lo único que ahora deben hacer es ir a http://www.google.com/ y teclear lo que buscan. Wikipedia, Encarta, Monografías.com, etc., les dan las respuestas en menos de un segundo (literalmente). Bueno o malo, es la realidad.

Y ya que estamos en temas de computadoras, ¿no es increíble lo que hacen hoy? Los niños y adolescentes las manejan como nosotros manejábamos los primeros videojuegos (Atari, Nintendo). Recuerdo cuando tuve una máquina con 1 GB de disco duro de capacidad de almacenamiento...¡era inacabable! Hoy, una memoria USB tiene más capacidad de almacenamiento que esa computadora. Hoy, la computadora portátil desde donde les escribo es cualquier cantidad de veces más poderosa que aquella del GB de capacidad.

Hasta la delincuencia es obsoleta. Antes nos enterabamos de ladrones y estafadores; hoy son narcotraficantes y secuestradores. Es como si el ladron estuviera ya obsoleto. Antes matar era raro; en 2008 hubo más muertos en México por delincuencia que en la guerra que los EUA le hace a Irak. Antes los terroristas ponían coches bomba o cosas por el estilo; hoy secuestran aviones y se estrellan contra edificios (pagados o no por el gobierno del país afectado con obscuros propósitos) o hacen estallar hoteles enteros, como en India.

Por último, y no porque no haya cosas obsoletas sino por tiempo, ¿la religión es obsoleta? Tema de nunca acabar. Algunas personas me preguntan si soy católico, judío, musulmán o de plano ateo. Ninguna de estas. Creo en Dios y punto. Fui bautizado católico, sin embargo por congruencia y me dejé de considerar como tal. No puedo creer en ninguna institución que se resiste al cambio y se empeña en ser obsoleta. Y no confundamos, los valores no son obsolescentes, son a prueba del tiempo. Pero el mundo ha cambiado y es como si las grandes religiones monoteístas del mundo no lo vieran. Modernizarse no es tener una página web (o un blog), sino adoptar y adaptarse a las nuevas ideas y tendencias, y sobretodo a las realidades.

Termino mi pensamiento citando a Darwin: "Sólo sobrevive el más apto, no el más inteligente o fuerte, el apto." Al final, sólo los que pueden adaptarse a las realidades del mundo prevalecen.

viernes, 9 de enero de 2009

Saludos e inicia este blog.

Saludos a todos

Antes que nada, una felicitación por el inicio de año. Que sea un excelente año, lleno de salud, amor y éxitos en todos los aspectos de sus vidas. Espero que hayan pasado unas buenas fiestas decembrinas.

Quiero arrancar este blog con una noticia que me está impactando en varios niveles: la ofensiva israelí en Gaza. Es un acto terrible.
Soy un firme creyente de que Israel tiene todo el derecho a existir como nación y más aún, a defenderse de amenazas como Hamas y Hezbolah. Sin embargo, la guerra es siempre terrible y no genera ganadores sino pérdidas para todos.
Sin embargo, analicemos un poco, ¿a quién ataca Israel? ¿A Palestina o su pueblo? ¡No! A un grupo TERRORISTA. Como tal debe ser tratado. Si la negociación no cabe, probablemente la única manera es hacer lo que Israel hace. Pero no nos perdamos: Hamas es un grupo terrorista que usa niños como escudos humanos y a su propia población como excusa para la guerra.

Para finalizar este pensamiento, sólo quiero mencionar que la paz a cualquier costo no es paz, sino sacrilegio. Alguna vez le preguntaron al rabino Hilel cómo resumiría la Ley en una sóla frase: "No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan. Ésa es toda la ley, lo demás es adorno".