sábado, 10 de enero de 2009

Obsolescencia

Saludos

Acabo de estar en una biblioteca de una universidad privada en la zona metropolitana de la Ciudad de México. Me sorprendió ver otra vez tantos libros, pero sobretodo, me sorprendió la la calma que se respira en uno de estos recintos. Hacía muchos años que no me paraba en un sitio como éste. El olor de los libros, los ruidos amplificados del teclado de esta computadora el escribir este blog, la vista de los jardines de la universidad, en fin, todo un ambiente creado para estimular el estudio.

Después, recordé hace años, cuando era estudiante de ingeniería allá por los lejanos años de 1997 a 2001. Recordé que normalmente hacía mis tareas y trabajos con cuadernos, calculadoras y consultando varios libros. Hoy, eso es obsoleto. Ahora los estudiantes usamos tan sólo una computadora portátil y en muy pocos casos una calculadora o libros. Tenemos nuestro teléfono móvil a un costado porque no nos basta con estar conectados a la Internet sino que queremos estar localizables a todo momento (que por cierto, aún no era lo que es cuando yo era estudiante de ingeniería). Lo peor, es que si no traemos el teléfono móvil es peor que si no trajéramos la cartera.

Miedo me da ver a los jóvenes estudiantes y sobretoodo, preguntarles cuántos libros han abierto, ya no para leer (porque eso es impensable para el mexicano promedio, por desgracia), sino para consultar algo. Lo único que ahora deben hacer es ir a http://www.google.com/ y teclear lo que buscan. Wikipedia, Encarta, Monografías.com, etc., les dan las respuestas en menos de un segundo (literalmente). Bueno o malo, es la realidad.

Y ya que estamos en temas de computadoras, ¿no es increíble lo que hacen hoy? Los niños y adolescentes las manejan como nosotros manejábamos los primeros videojuegos (Atari, Nintendo). Recuerdo cuando tuve una máquina con 1 GB de disco duro de capacidad de almacenamiento...¡era inacabable! Hoy, una memoria USB tiene más capacidad de almacenamiento que esa computadora. Hoy, la computadora portátil desde donde les escribo es cualquier cantidad de veces más poderosa que aquella del GB de capacidad.

Hasta la delincuencia es obsoleta. Antes nos enterabamos de ladrones y estafadores; hoy son narcotraficantes y secuestradores. Es como si el ladron estuviera ya obsoleto. Antes matar era raro; en 2008 hubo más muertos en México por delincuencia que en la guerra que los EUA le hace a Irak. Antes los terroristas ponían coches bomba o cosas por el estilo; hoy secuestran aviones y se estrellan contra edificios (pagados o no por el gobierno del país afectado con obscuros propósitos) o hacen estallar hoteles enteros, como en India.

Por último, y no porque no haya cosas obsoletas sino por tiempo, ¿la religión es obsoleta? Tema de nunca acabar. Algunas personas me preguntan si soy católico, judío, musulmán o de plano ateo. Ninguna de estas. Creo en Dios y punto. Fui bautizado católico, sin embargo por congruencia y me dejé de considerar como tal. No puedo creer en ninguna institución que se resiste al cambio y se empeña en ser obsoleta. Y no confundamos, los valores no son obsolescentes, son a prueba del tiempo. Pero el mundo ha cambiado y es como si las grandes religiones monoteístas del mundo no lo vieran. Modernizarse no es tener una página web (o un blog), sino adoptar y adaptarse a las nuevas ideas y tendencias, y sobretodo a las realidades.

Termino mi pensamiento citando a Darwin: "Sólo sobrevive el más apto, no el más inteligente o fuerte, el apto." Al final, sólo los que pueden adaptarse a las realidades del mundo prevalecen.

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