sábado, 20 de junio de 2009

Elecciones 2009: ¿qué debe hacer el ciudadano común (mas no corriente)?

Mucho me cuestioné si debía o no ingresar esta entrada. Dar más publicidad y gastar más bytes en algo que prácticamente está abusado, informativamente hablando. Me refiero a las elecciones de este 2009.

No es fácil dejar pasar inadvertido el derroche de publicidad que la Partidocracia hace en nuestras calles (sí, nuestras, porque hasta donde sé, son propiedad de la Nación, no de los partidos, menos del Estado). He llegado a apreciar el colorido que tanto plástico (que según muchos de ellos es 100% reciclable) y papel, anuncios espectaculares y demás, dan a nuestras ciudades. Por un lado, tenemos unos bellos carteles del que decoran con los hermosos colores nacionales las calles; por otro lado, el siempre sobrio azul (con toques naranjas, para que no se vea solo), que siempre da un toque de distinción, sobretodo a los edificios de cantera, como en Zacatecas o Oaxaca; ora, tenemos un bellísimo color amarillo (huevo, porque no encuentro un mejor símil) que hace que todo resalte mejor; ora, con el multicolor de la minoría: rojos, turquesas, verdes, naranja. No me queda más que burlarme de este derroche de papel, plástico y dinero. De la radio ni hablo porque ya no escucho, sino que sólo oigo spots de partidos políticos. Y a pesar de todo este derroche publicitario, les garantizo que pocos conocen a sus candidatos locales, federales y demás. Debo ser honesto, conozco a la mitad de los que debería conocer.

Me pregunto, si tengo un negocio y quiero publicitarlo de dicha manera, colocando anuncios por doquier, ¿me lo permitirán? Creo que el argumento en contra sería que eso sería para una empresa privada que busca lucro. Y por supuesto, los bonísimos, finísimos, cándidos, y sobretodo desinteresados candidatos ejercerán un bien a la patria, por el cual sólo reciben lo justo. Por favor, no seamos mal pensados. Los candidatos piensan sólo en nuestro bien como ciudadanos; sus partidos tan sólo son plataformas legales para hacer su pura función de representarnos.

Bueno, creo que mi burla fue ya mucha y no quiero abusar del sarcasmo. La realidad, amigos, es que soy un ciudadano sumamente molesto por la Partidocracia que reina este país. Enojado por el crecimiento del poder de una mujer corriente líder de un sindicato que es el monumento viviente a la más terrible corrupción y nefandos principios del poder. Enojado por la falta de memoria de la mayoría de mis conciudadanos. Enojado porque de pasar de la dictadura de un partido, pasamos a la dictadura de varios. Enojado porque en las "campañas" políticas sólo veo guerras de "Photoshop" como bien dijo don A. Martí. En fin, molesto en general con los políticos mexicanos (por que de clase política no sé a qué se refieren).

Según datos de CNNExpansion.com, si tan sólo vota el 40% del padrón electoral, el costo por cada voto se irá a $457 M.N. Y no crean que porque ustedes no lo pagan directamente no les cuesta. Cada cosa que compran en el supermercado, en la tienda departamental, hasta en la calle, causo algún ingreso (por impuesto) al Gobierno. No digamos los que somos asalariados y que nos quitan por concepto de Impuesto sobre la Renta entre 17% y el 30%, dependiendo del ingreso anual. Imaginen este derroche. Honestamente, algo que deberíamos exigir a nuestros “representantes” es reducir al máximo el gasto por concepto de subvención a partidos políticos. Con tal de que éstos no reciban dinero externo consumen recursos que muy bien podrían usarse para escuelas, áreas deportivas, investigación y desarrollo, y seguridad pública.

TODOS los que militan en un partido político SON culpables de esto; TODO el resto de la población SOMOS culpables por permitirlo. Cuando los partidos se auto otorgaron las sumas millonarias para su funcionamiento y publicidad no hicimos nada.

La pregunta es (y que formulé al inicio), ¿qué puedo hacer como ciudadano común? Votar. Es lo básico. Votar por el partido que sea, en primera instancia el que más se adapte a su pensar político. En segundo lugar, recordar. Por ejemplo, en mi distrito electoral, la actual candidata del PAN para diputación federal fue la delegada de la delegación Miguel Hidalgo, en el D.F. Con ella se ha dado la construcción de más edificios residenciales los cuales, hasta donde sé, les fueron otorgados permisos de construcción sin estudios de factibilidad de abasto de agua; por otro lado, la circulación por varias calles de esa demarcación se vieron interrumpidas por la incapacidad de ella de solucionar un conflicto político con el Jefe de Gobierno. Habitualmente voto por el PAN, pero de ver a esa mujer, sabiendo lo nefasta que es… Recordemos las actuaciones de las personas que se postulan.

Y en tercer lugar, no nos dé miedo votar en blanco. El voto en blanco no es malo, es una afirmación de la ciudadanía de que no existen opciones de voto. Los primeros que dirán que el voto en blanco no es bueno es la Partidocracia. Y es lógico. Ellos necesitan votos para legitimarse. Por mi parte, no pienso legitimar a partidos mediocres todos.

A continuación, coloco lo primero que pienso cuando me nombran a los partidos políticos (en riguroso orden alfabético):

CONVERGENCIA: X
PAN: derecha, incremento del poder del SNTE.
PANAL: Elba Esther Gordillo
PRD: Andrés Manuel López Obrador
PRI: dictadura de un partido, corrupción.
PSD: ilusos
PT: PRD + PRI
PVEM: mercaderes políticos

Voten, aunque sea en blanco, pero voten. Como siempre, me despido con una frase, en esta ocasión de Arnold J. Toynbee: “El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobenados por personas que sí se interesan.”