miércoles, 1 de julio de 2009

Demandas de un ciudadano común (más no corriente)

Este será una entrada breve, porque a diferencia de los diputados y senadores, sí tengo un buen de trabajo y además me evalúan por el mismo, y eso que no hay reelección en mi lugar de trabajo. Hay opción: o trabajar o salir.

Pero en fin, enlisto brevemente mis exigencias al H. Congreso de la Unión:

Propuesta 1: Eliminar la cantidad de diputados federales.
¿Cómo? Eliminando la figura del candidato plurinominal.
El candidato plurinominal está en el Congreso sin respaldo del voto popular y siendo un costo altísimo. De los 500 diputados, 200 son plurinominales, es decir el 40%. El diputado plurinominal existe, desde mi punto de vista, para dar a los partidos políticos espacios para alojar a ex senadores, ex gobernadores, ex líderes sindicales, ex … o simplemente para darle un “hueso” a un amigo, hijo o “descobijado” político. Desconozco el dato del presupuesto para la Cámara de Diputados, pero es tan simple como si eliminamos a los plurinominales eliminamos el 40% del costo. Este dinero bien puede ser usado para salud o investigación.

Propuesta 2: Eliminar cantidad de senadores.
¿Cómo? Elminando a los diputados de mayoría relativa y la doble fórmula.
Debe haber sólo un senador por Entidad Federativa, no más. Al igual que los diputados, reducir ese número representaría grandes ahorros. De los 128 senadores, sólo 32 representan a los Estados; el resto, son paja. Estamos hablando de un ahorro de que 75% de los senadores están de más. Además de ahorros de dinero, estoy seguro que menos senadores y diputados harán más fácil la tarea de ponerse de acuerdo.

Propuesta 3: Eliminar presupuesto de partidos políticos a la mitad (al menos)
¿Cómo? Modificar la ley.
Permitiendo que los ciudadanos podamos apoyar a los partidos de acuerdo a nuestra propia decisión, pero sobretodo, gracias a sus actuaciones en el Congreso.
Se argumenta que estas subvenciones sirven para que los partidos no reciban dinero del narcotráfico ni que tengan compromisos con otros actores económico – políticos. Me pregunto, ¿no están, entonces, obligados ante quienes les pagamos y a quienes teóricamente representan?

Propuesta 4: Permitir a cualquier ciudadano de bien a ser diputado o senador sin ser miembro de un partido político.
¿Cómo? Modificar la ley.
Si un distrito cree que un ciudadano que habita allí es mejor que cualquier candidato (les garantizo que existen), podemos tener gente de bien, y que esté más comprometida con sus representados que con sus partidos.

Propuesta 5: Permitir la reelección de diputados y senadores.
¿Cómo? Modificar la ley y quitarse lagañas antiguas de la Rrevolución.
¿Votarían ustedes por un diputado o senador plurinominal nuevamente? Misma pregunta, pero para uno electo popularmente. Les garantizo que nadie lo haría. Permitamos la reelección. Para que tengan su "hueso" tendrán que hacerse más populares (mas no populistas), mediante el buen trabajo.

Espero que estas propuestas sean leídas y tomadas en cuenta por algunos legisladores. A éstos, los conmino a hacer cosas inteligentes. La gente no es tonta. Vemos también las cosas buenas. Hagan bien las cosas y no necesitarán mamando el dinero de sus representados ya que éstos últimos les pedirán que los sigan representando.

Me despido, como de costumbre con una cita, en esta ocasión de Octavio Paz: “Sin democracia, la libertad es una quimera.”

Demandas de un ciudadano común (más no corriente)

Este será una entrada breve, porque a diferencia de los diputados y senadores, sí tengo un buen de trabajo y además me evalúan por el mismo, y eso que no hay reelección en mi lugar de trabajo. Hay opción: o trabajar o salir.

Pero en fin, enlisto brevemente mis exigencias al H. Congreso de la Unión:

Propuesta 1: Eliminar la cantidad de diputados federales.
¿Cómo? Eliminando la figura del candidato plurinominal.
El candidato plurinominal está en el Congreso sin respaldo del voto popular y siendo un costo altísimo. De los 500 diputados, 200 son plurinominales, es decir el 40%. El diputado plurinominal existe, desde mi punto de vista, para dar a los partidos políticos espacios para alojar a ex senadores, ex gobernadores, ex líderes sindicales, ex … o simplemente para darle un “hueso” a un amigo, hijo o “descobijado” político. Desconozco el dato del presupuesto para la Cámara de Diputados, pero es tan simple como si eliminamos a los plurinominales eliminamos el 40% del costo. Este dinero bien puede ser usado para salud o investigación.

Propuesta 2: Eliminar cantidad de senadores.
¿Cómo? Elminando a los diputados de mayoría relativa y la doble fórmula.
Debe haber sólo un senador por Entidad Federativa, no más. Al igual que los diputados, reducir ese número representaría grandes ahorros. De los 128 senadores, sólo 32 representan a los Estados; el resto, son paja. Estamos hablando de un ahorro de que 75% de los senadores están de más. Además de ahorros de dinero, estoy seguro que menos senadores y diputados harán más fácil la tarea de ponerse de acuerdo.

Propuesta 3: Eliminar presupuesto de partidos políticos a la mitad (al menos)
¿Cómo? Modificar la ley.
Permitiendo que los ciudadanos podamos apoyar a los partidos de acuerdo a nuestra propia decisión, pero sobretodo, gracias a sus actuaciones en el Congreso.
Se argumenta que estas subvenciones sirven para que los partidos no reciban dinero del narcotráfico ni que tengan compromisos con otros actores económico – políticos. Me pregunto, ¿no están, entonces, obligados ante quienes les pagamos y a quienes teóricamente representan?

Propuesta 4: Permitir a cualquier ciudadano de bien a ser diputado o senador sin ser miembro de un partido político.
¿Cómo? Modificar la ley.
Si un distrito cree que un ciudadano que habita allí es mejor que cualquier candidato (les garantizo que existen), podemos tener gente de bien, y que esté más comprometida con sus representados que con sus partidos.

Espero que estas propuestas sean leídas y tomadas en cuenta por algunos legisladores. A éstos, los conmino a hacer cosas inteligentes. La gente no es tonta. Vemos también las cosas buenas. Hagan bien las cosas y no necesitarán mamando el dinero de sus representados ya que éstos últimos les pedirán que los sigan representando.

Me despido, como de costumbre con una cita, en esta ocasión de Octavio Paz: “Sin democracia, la libertad es una quimera.”