sábado, 21 de febrero de 2009

Sacerdote católico ¿antisemita?

Me topé con la noticia que en Argentina se había expulsado a un sacerdote católico de nacionalidad británica por realizar actividades no declaradas a la autoridad de la nación sudamericana.

El nombre de este señor es Richard Nelson Williamson, sacerdote de los llamados “lefebvristas”. Lo que me llamó la atención no fue el hecho de que haya estado realizando actividades no declaradas (o sea, mintiendo, en pocas palabras), sino que este sacerdote católico mencionó a un medio sueco que “el Holocausto judío (Shoah) durante la II Guerra Mundial no había tenido lugar.” Y afirmó que “no murieron seis millones de personas, sino sólo trescientos o cuatrocientos mil.” Las tres cifras me dejan atónito. Se supone que la Iglesia de Roma suele decir que “la vida está ante todo”. Una de dos, o para este señor sólo la vida de los católicos es importante o de plano es un antisemita.

Seis millones de personas murieron a manos de las tropas nazis. Si sólo hubieran sido las trescientas o cuatrocientas mil que este señor afirma, ¿no sería igualmente horroroso? ¿Qué hubiera pasado si fueran católicos? ¿Inflaría el número de asesinados? ¿Vale más la vida de un católico, de un musulmán o de un judío? ¿Qué pasa con la de una persona que no cree en ninguna religión? La vida humana es vida. Somos seres humanos. No cabe duda que el peor ciego es el que no quiere ver.

Si me considerara católico realmente me apenaría mucho lo que gente como este señor dice. A mí me enoja que tenga el cinismo de decir eso. Probablemente, él opina que tampoco hubo masacre en Rwanda o que la limpieza étnica que los serbios hicieron en la guerra de los Balcanes tampoco existió, o que el genocidio de los pueblos nativos de Mesoamérica durante la Conquista tampoco (donde se calcula que más de quince millones de personas perecieron a causa de las enfermedades europeas). Afortunadamente, el Su Santidad el Papa afirmó que la Iglesia no opina lo que el obispo Williamson. Bueno sería una expulsión notoria de la Iglesia para hacer notar que esto no sería tolerado.

¿Por qué un católico o un cristiano en general (y es algo que pasa mucho en México) detesta al judío? Mi opinión es tan simple como estúpida: los judíos mataron a Cristo. Se lo he oído a varios católicos practicantes y creyentes. Es una reverenda estupidez. Simplemente no puedo creer que algo así aún se dé en este tiempo. Me deja sin palabras. Bajo ese esquema, los indígenas del continente americano tienen derecho a exigir sus tierras, y los turcos de reclamar su otrora imperio otomano. Para mí, el cristianismo es una deformación del judaísmo. Al fin de cuentas, muchas de las celebraciones católicas son judías: la pascua (que se tergiverso con la resurrección de Jesús), la cuaresma (que ya existía como el período previo de preparación para el Yom Kippur o día de la expiación), o el hecho de leer las escrituras en las eucaristías). Más que enemistarse, deberían hermanarse.

Aunque el párrafo anterior es tema para una nueva entrada en este blog, creo que el Sr. Williamson es de la opinión de que el judío merece ser castigado por la razón expuesta anteriormente. Si tiene pruebas, que las presente y eliminaré esta entrada. Pero como documentalmente existen pruebas del Shoah, creo que eso no sucederá. Las peores, o de las peores matanzas de la historia, se han dado por religión o por creencias religiosas. En el nombre de Dios.

Todos deberíamos olvidar esas ataduras religiosas. La religión no es mala. Religión viene del latín Re Ligare, volverse a ligar con Dios. Así como la vida es variada, variados deben ser los caminos a Dios. ¿Qué religión puede u osa decir que es la única? Entonces ¿hay una única etnia o civilización?

Me despido, como de costumbre no con una, sino con dos citas. Una probablemente la conozcan por la película “La Lista de Schindler” y que es del Talmud; la segunda es una cita de Jonathan Swift.
“El que salva una vida salva al mundo entero.”
“Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no la suficiente para amarnos.”

3 comentarios:

  1. Los 'lefebvristas' como se les llama, son un ala escindida del clero católico, que no comulga con la idea de la 'degradación' del rito al utilizar lenguaje vernáculo. Ellos optan por las misas de espaldas al pueblo y en puro latín. Hubo excomuniones -que actualmente se pasa por alto- recién iniciada la década de los 90 cuando fueron ordenados 4 obispos sin consentimiento del Papa.

    En un intento de reconciliarse con esta ala ultraconservadora, Roma inició pláticas con esa congregación, que se supone contará actualmente con algo así como 10,000 sacerdotes en todo el mundo, con 6 o 7 seminarios -y un buen número de seminaristas- y una cantidad indeterminada de seguidores.

    Visto esto, lo menos que podían decir es que los judíos tuvieron la culpa de la muerte del Cristo, y que como tal, el holocausto fue un favorcito que le hicieron los nazis al mundo entero.

    Ahora bien, desde el otro punto de vista: el hermanamiento entre lefevbristas es más extraño de lo que parece. Conservador y ultraconservador lo era el cardenal Ratzinger, y si a eso le sumamos la tiara papal tenemos que la principal figura de la iglesia Católica después del Cristo resulta ser más romana que Roma, más Católica que los apóstoles, y más ungida que el mismo Cristo.

    Por eso en 3 años B. XVI ha hecho más daño a toda la iglesia que JPII en todo su pontificado, dejando de lado cuestiones de peso como lo es la disolución matrimonial, el ministerio de sacerdotes casados, uso de anticonceptivos, eutanasia y demás.

    La afirmación de que el cristianismo es un judaísmo deformado es tan grave como afirmar que el holocausto no existió: consiste automática en condenar a los millones de fieles -la mayor parte de los cuales no tienen la menor idea de lo que es ser cristiano, menos aún lo que es ser católico- y querer anular un proceso quasi ininterrumpido que tiene casi 2000 años de historia.

    Desde un punto de vista eminentemente religioso no puede atajarse un dicho como el que dio lugar a este post, porque la religión en efecto presenta continuamente posturas y cosmovisiones irreductibles. Allende la religión el espíritu y el intelecto humano, ayudado por la religión y la fe, pueden acercarse a un diálogo franco y abierto, que es lo más deseable y sano, en lugar de intentar 'intercambios' que a nada conducen: de otra manera o todo el mundo católico sería en este momento luterano -por decir algo- o hace ya un buen tiempo que los luteranos hubieran vuelto al seno de la Sacta Mater Ecclesiae.

    Nuestro papel debiera ser ese: usar profunda, responsable y cautelosamente la inteligencia que nos ha sido dada para no juzgar o prejuzgar, y alimentarnos de la fe con miras a encontrar en la trascendencia misma de nuestra acción cotidiana el sendero que nos lleve a encontrarnos con el Cristo, Mesías o como le desee llamar, en el hermano: el prójimo, el 'otro', el marginado.

    Salus.

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  2. Greg

    Muchas gracias por tu comentario. Aunque siento que saliste un poco del tema, entrando al ecumenismo religioso del que no sé dónde podría participar alguien como yo que no cree en una religión en particular.

    Y regreso al tema que no sé dónde te desviaste porque, aunque me pareció muy enriquecedor tu comentario, mi comentario era una condena a los comentarios del lefebrvistas (con los que únicamente comparto mi amor por el latín), así como una opinión sobre este tema.

    Ojalá pueda leer más comentarios tuyos en el futuro.

    Saludos.

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  3. Israel,

    Aunque como dice Greg, los lefebvristas no son exactamente católicos, sí considero una verdadera falta a la historia el negar la veracidad de la Shoah; sea uno o diez millones de muertos.

    Es muy triste encontrarnos con tantos, tantísimos cristianos que ven al judío como "el malo" cuando la posición de la Iglesia Católica, según decir de Juan Pablo II es que son "nuestros hermanos mayores".

    El cristiano cree lo que el judío y más.

    De la curia romana se ha dicho mucho en cuanto a su relación con los judíos durante la guerra, se acusa al Papa de haber hecho poco por ellos durante el holocausto. Yo viví en el Vaticano y tuve acceso a documentos históricos que demuestran la labor que se hizo, protegiéndoles e incluso hasta escondiéndolos en los templos de Roma, pero esa historia no vende ejemplares.

    ¿Por qué la Iglesia Romana no ha dicho nada? No lo sé, pero creo que tiene qué ver con el evangelio "Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha". O algo así.

    Saludos!

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